El reto de una vida consciente



¿Qué función tiene la escritura consciente e intencionada como por ejemplo este blog? La escritura consciente es un vehículo que establece un puente entre la conciencia o memoria del escritor y la conciencia o memoria del lector. Es análoga a canalizar el agua de un río por medio de acequias para así poder llevar la humedad a las tierras baldías o secas.


Hace ya un tiempo, tuve este sueño: «Observo a mi madre que está haciendo dulces fritos, la masa no le ha subido como ella quisiera y los dulces están un poco esponjosos por dentro, en plan bizcocho y no en plan rosco... Yo le digo que no se preocupe, que a mí me están buenos, pero que si quiere exactitud en la fórmula, mejor que escriba la receta en un papel»

Despierto, después de una larga noche de integración, en la que he tenido que levantarme para fijar mis ideas en un papel y así poder conciliar de nuevo el sueño. Sucede que cuando tengo algo prioritario que integrar, aflora automáticamente a mi conciencia en cuanto ésta se relaja. Puede ser en medio de la noche, tras un sueño esclarecedor, otras veces, me sucede durante el transcurso de una lectura o visionando un film. En otras ocasiones, cuando no hay sentimiento de urgencia, la impresión esclarecedora aguarda a que despierte, apareciendo en mi conciencia con las primeras luces del alba.

En estos momentos, mi mente abre una extensión simultánea que empieza a procesar las claves resueltas y, de no fijarlas inmediatamente en un papel, corro el riesgo de olvidarlas y no poder recuperarlas durante el transcurso de la jornada. Entonces las ideas aguardan a que mi conciencia se relaje y aparecen en forma de intuición o relámpago creativo, (a veces me ocurre mientras conduzco, otras en medio del supermercado) es como si el proceso cotidiano de vivir encendiera «bombillitas» en mi mente, lo que me obliga a sacar rápidamente del bolso libreta y boli y tomar apuntes, en forma casi taquigráfica, que luego he de descifrar. 

Todo esto es lo que denomino el proceso de pensar: algo que sucede de forma natural o biológica, algo que ejecuta tu cuerpo y que tus sentidos, tan sólo tienen que observar y anotar ¡esta es la clave!, para actuar en consecuencia. 

Esta integración me ha hecho reflexionar sobre lo infravalorado que está el proceso de lecto-escritura en nuestra sociedad. He escrito mucho y en distintos espacios sobre el valor de la lecto-escritura pero hoy quisiera darle un matiz diferente. Mi madre fue analfabeta hasta bien entrada su vida y, de forma inconsciente, me transmitió su respeto hacia las letras. Ella decía que leer y escribir ayuda más que cualquier otra cosa a «defenderse en la vida», a caminar con independencia. Yo añadiría que usando estas herramientas en un nivel superior, más allá de lo establecido, no sólo te impulsan a caminar por ti mismo, sino que te otorgan el don de la clarividencia y hacen que conserves tu integridad personal. «tu memoria», en óptimas condiciones.

Hoy día, se nos inicia a la lecto-escritura con pocos años de edad y, por lo general, de forma divertida. Pero en cuanto crecemos y se instala el proceso de formación escolar, su uso se vuelve rígido y forzado, priorizando la introducción de contenidos y conceptos en vez de la expresión corporal y personal. Esta orientación, hacia lo formal, bloquea durante años la expresión vital del alma humana, que crece muda y en silencio y a la que los niños tratan de dar salida de forma, más o menos, afortunada. (Deporte, música, baile, adicción a videojuegos, agresividad mal contenida, expresiones estéticas extremas, etc.)

¡Qué sencillo sería enseñarles a expresar por escrito sus sentimientos! ¡En el mundo habría menos artistas, pero muchas más personas autorrealizadas!

No sé si sois conscientes de lo que implica comprimir el alma humana, creada para expresarse en libertad, en un formato cuadriculado en el que toda cuestión histórica, matemática, filosófica, biológica o literaria, ha de quedar registrada en la mente del niño de la forma lo más exacta posible, al libro o texto elegido como base para la asignatura. La mayoría nunca se recupera y abandona el espacio educativo con la firme intención de no tocar un libro y mucho menos un bolígrafo, a no ser que sea por obligación. 

Sé que algunos de vosotros estaréis pensando: nos quedan los artistas, los escritores, músicos, pintores, etc. ellos son los responsables de alumbrar el camino del alma humana. Leer sus libros, escuchar y observar sus obras nos deleita y reconforta, nos ilumina, señalándonos el camino a seguir. Y éste es otro de los problemas que, una vez asumida por el sistema la influencia de los artistas en la conciencia de masas, su control y manipulación es cuestión de tiempo. Una vez convertidos en objeto de adoración y consumo, la alineación está servida ya que, hoy día, todo artista que quiera llegar a cierto nivel de aceptación y prestigio mediático a de jugar con las reglas que le impone el sistema.

¿A dónde quiero ir a parar? Pues al principio. La idea es recuperar el proceso de lecto-escritura tal y como fue creado, como un proceso de registro vital o de vida, como un proceso de hacer memoria. 

Pero a diferencia de sus orígenes, en los que este proceso estaba controlado por unos pocos privilegiados que detentaban el poder, en la actualidad, es un derecho al que cualquiera, o por lo menos una mayoría, puede acceder sin problemas. En fin, si haces del proceso de lecto-escritura un hábito, la recompensa no tardará en llegar.

Pero lo mejor es que este hábito, como medida de prevención para la salud físico-mental, no tiene precio. Las personas que pierden la memoria, (su memoria) al llegar a cierta edad, no la perdieron realmente. Lo que ocurrió es que dejaron de actualizarla y, por consiguiente, acabaron llenos de virus y rumores que acabaron por destruir su conciencia de sí mismos. Depositaron sus sentimientos e ideas en soportes vitales (personas a las que amaron u odiaron, personas con las que se relacionaron) o en soportes no vitales (libros, músicas, pinturas, etc.) y al ir dejándolos atrás, por deterioro o muerte, el olvido o pérdida de identidad personal estaba garantizado.

Otras causas importantes de pérdida de sí mismo o de memoria son el silencio interior, el resentimiento, la falta de compromiso, de sinceridad, la hipocresía, etc. Este tipo de actitudes negativas equivalen a fijar información falsa o a dejar espacios vacíos, que a la hora de integrar una vida, a la entrada de la madurez, van a ser detonantes de la mal llamada enfermedad... física, pero sobre todo mental.

«Una sencilla medida de higiene personal que podría instalarse desde la niñez, el hábito de escribir cómo te sientes o cuáles son tus pensamientos más íntimos, crea una memoria fuerte, a prueba de los vaivenes de la vida».

Y lo que es más interesante, en los tiempos que corren, fomentaría la ecología transpersonal, al no cargar a los demás, sobre todo a los seres más queridos, con los productos de desecho que se producen constantemente en el proceso de existir-pensar. 
  • Esos subproductos son excesivos en las personas negativas y son análogos a los procesos de eliminación de residuos del cuerpo humano (gases, sudor, micción, evacuación, y cuando se está en fase aguda, diarreas y vómitos)
    • Las personas muy negativas vomitan en los demás todo lo que se les pasa por su cabeza, sin tan siquiera haberlo procesado un mínimo.
    • Existe la negatividad propia de intelectuales, que suelen engullir las ideas: no las digieren o metabolizan y las expulsan en forma de diarrea mental. (muchos textos literarios dan buena prueba de ello) 
    • Otras personas van liberando su mal humor crónico en forma constante, destilando, nada más abrir la boca, su peste interior. 
    • Otras se refrescan, calentándole la cabeza al oyente de turno 
    • Y las más, pues son la inmensa mayoría, evacuan sus productos de deshecho (lo que no quieren para ellos) en forma de críticas constantes en los oídos complacientes de aquellos a los que les gusta escuchar la «mierda» de los demás. 

En fin, empecé con algo tan sencillo como la utilidad de poner por escrito una receta tradicional para conservarla inalterable al paso del tiempo y he acabado haciendo una apología a la escritura, la forma más elevada de higiene personal que el hombre ha podido crear.

PD: Mi intención al escribir este blog es despertar vuestra conciencia y haceros salir de vuestra cuadrícula personal. Animaros, una vez más, a que toméis nota, día a día, de todo aquello que os haga vibrar y de todas aquellas cuestiones que os mantienen fijados o bloqueados.

Aquí Puedes descargar una ficha de auto-conocimiento que es de gran utilidad a la hora de ejercitarse en el proceso de llevar una vida consciente. 


Lectura relacionada:

De dónde viene la palabra escrita


Comentarios

Entradas populares de este blog

Porque no nacemos de un huevo...

Peligros de las "pelis" de chicas

Cuando mueren los apegos, nace la libertad...